27/5/09

" Sentimientos contradictorios " capítulo 5


Holaa! Como prometí ayer, aquí os dejo el capítulo 5 de sentimientos contradictorios. Espero que os guste, porque la cosa se está poniendo interesante:)



Capítulo 5


Me encontraba sentada en mi cama, perdida en mis pensamientos, como de costumbre. Pero aquella vez era diferente. Las palabras de la misteriosa carta no dejaban de pasearse dentro de mi cabeza, pero yo no podía acabar de entenderlas. Sólo tenía una cosa clara. Por mucho que mi vida estuviese en peligro, no podía irme de Turlock. Me hubiera gustado volver a mi antigua vida, pero no podía hacerlo. No sin antes resolver el maldito misterio. Me levanté de la cama y me dirigí a la mesita de noche. ¿Qué hora podría ser? Sorprendida, observé que eran las ocho de la noche. ¿Cómo puede el tiempo pasar tan deprisa? Dejé involuntariamente mi mente en blanco durante unos minutos, para descansar de todos los problemas que me acechaban. De repente, mi menté volvió a trabajar. Todos los problemas volvieron a entrar de golpe en mi cabeza, pero ésta vez supe encontrar una respuesta convincente a uno de ellos. No me iría de Turlock. Me quedaría. Ya no importaba lo que Cole hubiera podido decir. Con el odio que me guardaba lo más probable era que se tratase de una estúpida broma de mal gusto.


Decidida, bajé al salón para ver como se encontraba mi madre. Por sorpresa mía, estaba vacío. Ella aún no debía haber vuelto. Era extraño, porque acostumbraba a llegar temprano del trabajo, pero aquél día no estaba. Si hubiera sido un día normal, sin ningún incidente, lo habría encontrado muy normal, porque el primer día siempre es duro, y para adaptarse se tienen que hacer milagros, pero aquél día era distinto. Estaba sufriendo porqué a mi madre no le hubiera pasado nada malo. Basta de ser paranoica, Eily. Tu madre está en perfecto estado. A demás, Cole no ha dicho que tu familia estuviera en peligro, tan solo ha dicho que tu lo estabas. Que fuera yo la única involucrada no tenía que hacerme sentir mejor, pero lo hizo. Al menos no tenía que preocuparme por mi familia. Mi adorada familia. Los amaba mucho, pero a veces eran muy agobiantes. Me bombardeaban con preguntas estúpidas o se alegraban de que mi vida marchara bien. No tenía sentido, pero así eran ellos. Siempre preocupándose por mí más que yo misma. Traté de olvidar el pensamiento escalofriante sobre mi madre, y lo intenté dirigiéndome al frigorífico para coger algo para comer. Me decidí por un yogurt, puesto que no tenía demasiada hambre, y lo devoré con dos cucharadas. Me recosté sobre el sofá y volví a dormirme, dejando todos mis problemas bajo la almohada.


Cuando mi madre me despertó debían ser las diez. Rápidamente me incorporé y le pregunté porque había tardado tanto. Se excusó diciéndome que había ido a comer algo con sus nuevos compañeros, para trabar amistades. Me alivió mucho saber que se encontraba bien, porque estaba muy preocupada por ella. Me acompañó a mi habitación preguntándome si estaba bien. La contesté sobretodo con monosílabos, puesto que no tenía demasiadas ganas, y a demás la elocuencia nunca había sido una cualidad que poseyera, pero ella ya estaba acostumbrada a mis SI, NO, VALE,.. cortantes.


Cené algo ligero porque no tenía demasiada hambre y mi madre lo notó. Me volvió a preguntar si me encontraba bien, y yo le mentí diciendo que era solo el cansancio del primer día, y que mañana me encontraría mucho mejor. Lo dudaba mucho. Mañana me encontraría peor, mucho peor. Mañana tendría que enfrentar a mi destino, y lo peor era que la supervivencia no estaba asegurada. Mi madre se tragó la mentira, cosa anormal en ella, puesto que tampoco destacaba por mentir con calma y serenidad. Acostumbraba a reírme cuando mentía, por eso mi madre siempre me descubría. Pero aquella vez fue diferente, porque no me reí. Mi vida estaba en juego, y aquél no era momento para risas.


Fui a mi habitación, me lavé los dientes, me puse el pijama y me dispuse a ir a la cama, pero entonces me acordé de lo que le había dicho a Davinia por la mañana. Tenía que llamar a las chicas ahora mismo. Me iría bien hablar con ellas. Necesitaba conexiones con el mundo normal desesperadamente. Me planteé contarles la verdad a las chicas, pero lo descarté, porque no quería agobiarlas sin necesidad. Suponía que para ellas también era difícil estar sin mí. No me las había dado nunca de importante, pero sabía que ayudaba a llenar su mundo. Podía hacerlas reír con mis actuaciones, y siempre las apoyaba en todo. Definitivamente, ellas me necesitaban tanto como yo a ellas. Pero ahora yo ya no las necesitaba tanto, porque había encontrado más amigas en Turlock. No quería sustituirlas, pero por el momento tendría que empezar a confiar en otras que no fueran ellas. Cogí el teléfono y marqué el numero de Davinia, luego el de Antje y finalmente el de Elein. Le di al botoncito de llamada a tres bandas que había en mi teléfono inalámbrico nuevo y esperé pacientemente. La primera en responder, como siempre, fue la despreocupada de Elein.


“ ¿Diga? “ me dijo con su voz infantil que dejaba entrever siempre sus intenciones. Aquella vez se mostraba curiosa por descubrir el culpable de la llamada: Yo.


“ ¡Eleeeein! “ dije llena de emoción contenida durante todo el día.


“ ¡Eiilyyyyy! “ correspondió ella con la misma emoción, solo que complementando su voz eternamente infantil parecía más bien como el grito de guerra de un payaso. “ Te hemos echado mucho de menos hoy en clase. Cherry se ha vuelto a meter con nosotras ahora que no estás. “


“ ¿Cherry? ¿Esa niña que no mide más de dos pies de altura? Yo no recuerdo que se hubiera metido nunca con nosotras. “


“ No cuando tú estabas presente. Creo que te tenía una especie de miedo raro. “


“ Vaya, vaya. ¿Desde cuándo doy miedo yo?


“ Desde nunca. Pero dejemos ese tema aparte. ¿Que tal tu…?


Su pregunta se vio interrumpida por otra voz que sonó alarmada.


“ ¿Digaa?¿Diiiiiigaaaaa?¿DIIIIIIIIIIIIIIIIGAAAAAAAAAAAAAAAAAAA? “


Era la voz histérica de Antje, que se había asustado al no ser respondida al descolgar el teléfono.


“ Antje. Soy yo, Eily. Es una llamada a tres bandas. “


“ Ah, ya, claro. Davi nos lo dijo esta mañana, pero esta llamada casi me mata de un infarto. “


“ Lo siento de veras Antjita. “


“ ¿Antjita? ¿Quién me ha llamado Antjita? Oh, claro, solo puedes ser tu Eleiin. Te dije que no quería que me llamaras así. Suena infantil. “


“ Si lo sé, y por eso te lo digo. “


“ Pues no vuelvas a hacerlo. Me pone nerviosa. “


“ Lo haré si quiero. “


“ No, no lo harás. “


“ Si. “


“ No. “


“ Si. “


“ No. “


“ Si. “


“ No. “


“ Si. “


“ HE DICHO QUE NO. “


“ Y YO DIGO QUE SI. “


“ PERO YO DIGO QUE NO. “


“ PUES YO DIGO QUE SI. “


“ Noooo. “


“ Siiiiiiii. “


“ Noooo. “


“ Siiiiiiii. “


Parecía que el distanciamiento no había afectado para nada en la actitud de mis dos amigas. Se apreciaban mucho, pero una era muy infantil y la otra muy adulta, y siempre había enfados de este tipo entre ellas dos, por ser tan diferentes.


“ Basta ya chicas. “ dije al final, cansada de tantos Sí y No. “ Estáis empezando a aburrirme con vuestras idioteces. Os hecho mucho de menos y así me pagáis. “


“ Oh, Eily, lo sentimos mucho “ dijeron al unísono.


“ No os preocupéis mas chicas. ¿Por cierto, alguien sabe algo de Davi? “


“ No. Pero ahora que lo dices hoy estaba un poco rara. “


“ Creo que es a causa de tu mudanza. Sabemos que erais las mejores amigas, y tu partida la ha afectado muchísimo. “


Hm… Creo que después la voy a llamar, pero antes tengo que hablar con vosotras un poco. Os he echado mucho de menos durante todo el día… El instituto es… “


No pude terminar la frase porque varias voces me interrumpieron.


“ ¿Cómo es la gente allí? “


“ ¿Hay chicos guapos? “


“ ¿Te tratan bien? “


“ ¿Has hecho nuevas amigas? “


“ ¿Es todo muy diferente allí? “


“ ¿Cómo es la comida? “


“ ¿Has encontrado novio? “


“ ¡Chicas! Basta ya, por favor. Si me hacéis las preguntas una por una, a lo mejor os voy a poder contestar, pero si las hacéis todas a la vez me va a resultar imposible. Primero, la gente allí es igual que la de los Ángeles. Hay gente freaky y gente normal. También hay unas chicas populares, como no. Son las personas más odiosas que he conocido en mi vida. Se dan muchísimos aires de superioridad, cosa que me revienta. Hay un montón de chicos guapísimos allí, pero hay uno al que ya odio. Es muy perfecto, pero lo odio por su forma de ser y comportarse delante de los demás. Es como si se creyera que es mejor que los demás. Horrible. He hecho unas amigas allí. Se llaman Charlotte, Kat y Carlee, y han sido muy amables conmigo. Después de todo puede que no encaje tan mal en Turlock. La comida es asquerosa y por eso no me he dignado prácticamente ni a tocarla. Antes anoréxica que muerta por envenenamiento. Y, por último, no, Elein, no he encontrado novio, principalmente porque una relación no es lo que estoy buscando ahora, y tu ya lo sabes. Ahora mismo estoy intentando hacer amigos, no encontrar novio, a demás, tengo malas experiencias con los chicos, y eso también lo sabes. ¿Tenéis otra pregunta? “


“ ¡Vaya , Eily! Te han pasado muchas cosas en tu primer día de instituto “ bufó Antje, emocionada. “ ¿No te sientes muy cansada? “


“ Si. Estoy cansadísima, y si no fuera por vuestro interrogatorio estaría ya durmiendo, pero, yo por mis mejores amigas lo que haga falta. “


“ Gracias Eily, pero no queremos que pierdas horas de sueño. Mañana por la noche volvemos a hablar, ¿te parece? “


“ Claro chicas. De verdad, muchas gracias. Me parece que me ha ayudado mucho oír vuestra voz después de tanto tiempo. “


“ Exagerada. Hace menos de 48 horas nos hemos visto. “


“ Ya lo sé, pero para mí es una eternidad. “


“ Una eternidad muy eterna. “


“ Ya lo creo. “


“ Me lo imagino. “


“ Y yo. “


“ Os quiero muchísimo chicas. Quería llamar a Davi ahora, pero me parece que voy a irme a la cama. Estoy demasiado cansada. “


“ Claro, Eily. Mañana hablaremos con ella en el instituto. Le daremos recuerdos de tu parte. “


“ Gracias Antje. Sabía que podía confiar en vosotras. “


“ Pues claro. Para eso estamos las amigas. “


“ Nunca mejor dicho. “


“ Hasta otra chicas. Mañana os llamo. “


“ Perfecto. “


“ Si, perfecto. “


“ No me repitas, Elein. “


“ No me repitas, Elein. “


“ Basta ya. “


“ Basta ya. “


“ Chicas, chicas. Tranquilizaos. “


“ Si, lo siento Eily. “


“ Yo también lo siento, Eily. “


“ Eleein… “


“ Vale, vale, lo siento. “


“ No os preocupéis chicas. Cuando estoy nerviosa o preocupada recuerdo el fragmento de una canción.. Don’t worry, be happy. “


“ La voy a recordar. “


“ Lo mismo digo. “


“ Adiós chicas. “


“ Adiós Eily. “


“ Adiós. Buenas noches. “


Colgué la llamada y volví a dejar el teléfono encima de la mesita. Me quité las zapatillas y me metí en la cama. De repente hacía frio en la habitación, y me colgué hacia arriba de mantas. Mantas calentitas y seguras. Me dormí cuando el frío dejó de recorrer mis entrañas.


Fue un sueño sin interrupciones. Estaba demasiado cansada para soñar, y me desperté con la mente en blanco de nuevo, como la tarde anterior.


Me levanté y vi que aún era muy pronto, y que podía ir con tranquilidad, sin miedo a llegar tarde a la escuela. Me vestí con las primeras ropas que encontré en mi armario, y me puse un poco de maquillaje, pero no demasiado. Me lavé la cara y los dientes, y bajé a almorzar. Bebí un vaso de leche y cogí mi coche para ir a la escuela.


Al llegar a la puerta de la entrada, no vi nada extraño. Todo el mundo se dirigía a dentro del colegio. Nada sospechoso, ni tampoco nadie que pudiera inquietarme. Atisbé durante unos segundos la mirada helada de Cole, pero cuando me giré a encararlo ya no estaba mirando en mi dirección. Suspiré ligeramente. No sabía que significaba la carta que me había mandado ayer, pero creí que no le hizo demasiada gracia verme en la escuela después de las múltiples advertencias.


Oí una voz familiar detrás de mí, que me saludaba con despreocupada alegría.


“ Hola, Eily. “


Giré mi cabeza inmediatamente. Era Evan. Y no muy lejos de él, estaba Kyle.


Lo saludé con un golpe de cabeza, dispuesta a alejarme de él, pero me retuvo contra mi voluntad, apretando mi brazo.


“ ¿Te quieres ir tan pronto, Eily? Pero si no he tenido tiempo para disculparme por lo de ayer. “


Disculparse. Aquella era una palabra que no esperaba oír, y menos de la boca de Evan. Me replanteé si él era una mala influencia de verdad. No lo sabía, pero su gesto había hecho palpitar mi corazón con alegría. Poco a poco, me giré hacia él, que me soltó del brazo cuando se dio cuenta de que tenía mi atención.


“ Si, quiero disculparme. No me mires con esa cara de sorprendida. Sé que no acostumbro a hacerlo, pero yo también se admitir cuando me equivoco. Siento de verdad haberme portado como un capullo ayer. Lo siento de veras. “ Se le veía una cara tan triste que tuve que perdonarle aún que esa no era mi intención.


“ Oh, vamos, Evan, no pongas esa cara. Está todo perdonado, no te preocupes. Al fin y al cabo, creo que yo también me pasé bastante contigo. Es lógico que te pusieras de aquella manera. “


“ No es lógico Eily. Siento mucho haberme portado como lo hice. Sé que nada de lo que diga ahora me hará más merecedor de tu perdón, y por eso quiero hacer algo para redimirme. Me gustaría invitarte a mi casa al salir del instituto. ¿Quieres? “


La petición de Evan me dejó estupefacta. Momentos antes había estado muy enfadada con él, y ahora estaba a punto de aceptar una cita, en su casa. A punto, he dicho, pero me he equivocado. Sabía al 100% que aceptaría la cita, y él también lo sabía.


“ Claro, Evan. Iré encantada. “


De pronto, otra voz se unió a la conversación.


“ ¿A dónde vas a ir tan encantada con Evan, Eily? “


Era la voz dulce de Kyle, sólo que sonaba un poco enfurecida por alguna razón que no lograba descubrir.


“ Evan me acaba de invitar a su casa después del instituto, y yo he aceptado. “


“ ¿Evan? “ Kyle se giró para lanzarle una mirada asesina a Evan.


“ ¿Oye, Kyle, porque me miras así? “ dijo Evan con una sonrisa burlona en la cara.


“ Lo sabes muy bien, Evan. “


“ ¿A si? ¿Y que se supone que debo saber? “


“ Nada. No importa. “


Se dispuso a irse, pero antes me dijo unas palabras que me desconcertaron aún más.


“ Eily, si yo fuera tu, no iría a casa de este tipo. No te conviene. “


“ Er… No sé Kyle. A mi Evan me parece un buen chico. No haré ningún daño yendo a visitar su casa. “


“ No, claro que no. “ Kyle se rió entre dientes


“ No. Tu no harás ningún daño a nadie. “


Dijo esto y se marchó tan tranquilo.


Me giré hacia Evan y le dije:


“ Evan, creo que tendría que ir a hablar con Kyle, y decirle que voy a ir a su casa mañana. Ya sabes, para que no se enfade. “


“ Claro, por mi haz lo que te apetezca. “


“ Gracias. “


“ Umm. Eily. Una cosa más. Te espero aquí a las cinco. ¿Vale? “


“ Vale. Adiós Evan. “


“ Adiós, pequeña. “


Me fui corriendo, preocupada, a buscar a Kyle, y no me di cuenta de la sonrisa malvada que se le había pintado a Evan en la cara. Una sonrisa que demostraba mucho más que las palabras que Eily había oído. Una sonrisa que escondía muchos secretos y muchos planes malvados. Una risa peligrosa. Una risa que pronto me acecharía en mis peores pesadillas.


Alcancé a Kyle cuando ya estaba entrando al instituto. Tuve que llamarlo unas cuatro veces por su nombre para que me oyera, pero al final el chico se dio por aludido y se giró en busca de la voz que chillaba su nombre.


“ ¡KYLE! ¡KYLE! ¡KYLE! ¡KYLE! “


“ ¿Qué pasa Eily? ¿Por qué gritas tanto? “


“ Ah, Kyle, eres tú. Suerte que he podido encontrarte antes de que te marcharas. Quería pedirte perdón. “


“ ¿Perdón? ¿Por qué? “


“ Verás… No lo sé muy bien… ¿Por ir a casa de Evan? Es que me ha parecido que te había molestado… Lo siento mucho, pero si quieres mañana podemos salir juntos tu y yo, a dar una vuelta. “


“ Ja, ja. Estaría bien, pero creo que no puedo. Pero no te preocupes, no estoy enfadado contigo, Eily. Todo está bien entre nosotros. “


“ Gracias. Está bien, mañana no puedes salir, pero, quizás otro día podríamos ir al cine… “


“ No, Eily. “


“ ¿Pero porque? “ dije casi sollozando, como una niña pequeña.


“ Bueno… pensándolo mejor… si sales viva de la cita de hoy con Evan, saldremos mañana, ¿te parece? “


“ No sé porque tomé lo de salir viva como una broma, y me puse a reír. “


Kyle también rió, pero con una risa amarga que me heló los huesos. ¿Qué tipo de risa era aquella? ¿Escondían sus palabras una pizca de verdad? ¿Era Evan una amenaza para mí? Otra vez la aglomeración de preguntas en mi cabeza. Otra vez sin respuestas. El juego pregunta-respuesta me estaba empezando a cansar. Quería obtener respuestas, y quería obtenerlas ahora.


“ Oye, Kyle, ¿puedo preguntarte algo? “


“ Claro. Dime. “


“ ¿Has dicho de verdad lo de salir viva de la cita con Evan? “


Pero en vez de contestar, Kyle se me quedó mirando con curiosidad, intentando descifrar mi cara. No entendía el motivo de su curiosidad, ni tampoco quería entenderlo. Tan solo quería respuestas a mis preguntas, pero parecía que Kyle se negaba a responderme. ¿Por qué motivo?


“ Adiós, Eily. Tengo que hacer algo antes de entrar. Que te vaya bien, nos vemos MAÑANA “ dijo con un sarcasmo en su voz que me hizo poner los pelos de punta.


“ Ehhmm.. sii… adiós Kyle. Nos vemos, ¿mañana? “


“ Si. MAÑANA. “ dijo riendo.


Entonces se fue, dejándome a mi sola y con un montón de dudas. Dudas que no dejaban de acecharme allí donde iba. Dudas que me hacían cuestionar todo lo que había en mi vida. Ya no entendía nada, ni tampoco sabía nada. Estaba más confundida que al principio. ¿A qué se debía aquella risa escalofriante de Kyle? ¿Por qué enfatizaba tanto la palabra “ mañana “?


Le estaba dando muchas vueltas, pero entonces el timbre reclamó a los estudiantes como una madre que llama a su hijo para ir a comer.


El resto del día no tuvo nada de particular, ni pasó nada que amenazara mi vida. No volví a recibir ninguna carta de Cole, ni tampoco volví a hablar con él. Un gran alivio para mí. No quería estar cerca de él, porque temía que estaba muy enfadado por algún motivo que desconocía. Comí con Charlotte, Kat y Carlee, que se alarmaron mucho cuando les dije que había quedado con Evan al salir de las clases, pero como yo no le di ninguna importancia, ellas, después de muchos ruegos por mi parte, acabaron dejando el tema. Todas las veces que me crucé con Kyle me miró con una cara infinitamente triste. ¿Por qué estaría triste el chico? Al contrario, cada vez que me encontraba con Evan, me sonreía de oreja a oreja, como un niño al que le dan un caramelo. Todo era muy extraño, y cada vez tenía más miedo. Me planteé varias veces no acudir a la cita con Evan, pero al final decidí que yo, Eileen Ninivée, no era una cobarde, y asistiría a la cita ocurriera lo que ocurriera.


Ahora estaba a punto de empezar la ultima hora del día, gimnasia. Era una de mis asignaturas mas odiadas, puesto que era exageradamente patosa, y no se me daban bien los deportes. Nada bien. Me fui al cambiador a ponerme la ropa de gimnasia, y allí me encontré, adivinen a quien, Brit, Angy, Adry y Adeline, las arpías zorras de la escuela. Al verme entrar, se rieron descaradamente de mí, y empezaron a cuchichear en voz alta. Patético, pensé. Buscaos una vida, inútiles, y dejad de meteros en la de los demás. Me miraron con cara de pocos amigos, y volvieron a lo que estaban haciendo antes de mi llegada. Jugamos a baloncesto, el peor deporte que existe. Al principio el entrenador me animaba a jugar, luego me dejaba a parte, y, al final, con mucha pena, tuvo que echarme del campo de juego, y yo, no lo negaré, me alegré de que lo hiciera. Después de cambiarme otra vez el suéter y los pantalones por mi ropa normal salí a la calle, esperando la llegada de Evan donde habíamos quedado.


Estaba impaciente por dos razones. La primera era porque hacía mucho tiempo que no estaba con un chico a solas, y la segunda era porque me daba miedo lo que Evan pudiera hacerme. Tenía miedo de morir, pero no veía la forma en la que Evan podía hacerme daño. Estaba muy confundida respecto a ese tema. Me distraje en mis pensamientos, y, entonces, vi aparecer a la persona que esperaba.


Evan se dirigió a mí, aún sonriendo, y me tendió su mano para entrelazarla luego con la mía. Aquél gesto me avergonzó, y Evan debió notarlo, porqué se puso a reír. Nos estábamos dirigiendo hacia su coche, sin haber dicho una palabra, porque nuestras caras lo rebelaban todo, cuando una voz asquerosamente familiar resonó a mis espaldas.


“ Eily. Tengo que hablar un momento contigo. “ Era Cole, y parecía estar muy, muy, muy enfadado.


“ Ehhh.. Claro Cole. “ me empecé a dirigir hacia él, pero entonces Evan me cogió del brazo y negó con la cabeza.


“ Evan. Que estás haciendo. He dicho que quería hablar un momento a solas con Eily, tú no estás incluido, ¿no te das cuenta? “


“ Lo siento Cole, pero ahora ni Eily ni yo tenemos tiempo para tus estúpidos jueguecitos. Tenemos una cita a la que acudir. “ dijo con una mirada cautelosa


“ Siento que vuestra “ cita “ tenga que atrasarse, pero repito, tengo que hablar con Eily, es importante. “


Parecía que Evan estaba intentando descifrar el significado de las palabras de Cole, porque lo estaba mirando detenidamente, pero luego su frente se arrugó y su cara palideció. En cambio, Cole mostró una de sus sonrisas que me derretían.


Durante el descuido momentáneo de Evan, Cole me cogió del brazo y tiró de mí hacia otra parte. Parecía que Evan no se hubiera dado cuenta, porque no hizo el menor gesto de parar a Cole. Me llevó a un rincón y empezó a hablarme como un padre que castiga a su hijita.


“ Eileen. ¿Sabes lo que has hecho? ¿Por qué has venido hoy a la escuela? ¿No te dije claramente que te fueras? ¿Por qué tienes que hacerlo todo más difícil? “


“ Siento complicarte tanto las cosas, oh, maravilloso Cole que se preocupa tanto por mi “ dije con marcado sarcasmo. “ pero no podía irme, puesto que yo vivo con una familia a la que no puedo obligar a marcharse, y he venido a la escuela porque, como entenderás bien, si me hubiera quedado en casa mis padres habrían sospechado que algo no iba bien. “


“ No me importan en absoluto tus excusas. Pero ahora ya es tarde. Aun que todavía te puedes salvar. No vayas a la cita con Evan. Vuelve a casa y no salgas de allí hasta que yo te lo diga. “


No supe si fue la forma o el tono en el que lo dijo, pero algo me hizo enfadarme con él. La faceta de adulto protector no le pegaba nada, le pegaba mucho más la de chico estúpido y hot.


“ ¿Pues sabes qué? Tú no eres mi padre, ni yo soy nadie que a ti te importe, lo has dejado claro bastantes veces. Por lo tanto, haré lo que me plazca y cuando me plazca, y ahora me voy a ir con Evan y tú no me vas a molestar más. “


Dicho esto me marché sin esperar su reacción, que fue la de abrir la boca y quedarse sorprendido por mi respuesta. Lo único que oí fue una cadena de insultos, no dirigidos hacia mí, sino hacia otra persona. No sabía quién.


Un segundo después, Cole se acercó corriendo a mi lado, y me tiró de la manga, para que me girara. Pero no lo hice. Guardé toda mi fuerza y le di un tirón, empujándolo a unos centímetros de mi cuerpo. Lancé un bufido de indignación y me fui con la cabeza bien alta al lado de Evan, que volvió a mostrarme su tonta sonrisa babeante.


Me cogió de la mano y los dos nos marchamos hacia su coche, tan tranquilos.


Mientras caminábamos hacia el aparcamiento, me preguntaba el porqué de mi reacción con Cole. ¿Por qué me había enfurecido de aquella manera tan extraña? Ahora sólo sentía remordimientos, puesto que Cole sólo intentaba ayudarme, y yo le empujé sin miramientos. Pobre Cole, pensé. Estuve a punto de volver a pedirle perdón, pero el orgullo ganó la batalla. Divisé el coche de Evan desde lejos. Un Ferrari rojo. Muy propio de un tío, pero tenía que reconocer que el coche impactaba. Asientos de cuero, equipo de música incorporado. Una maravilla. Me senté en el asiento del copiloto y esperé a que Evan encendiera el motor. Cuando lo encendió el motor rugió de alegría, como si hubiera echado de menos a su amo. Sonreí por dentro al pensar esto, puesto que estaba comparando un Ferrari con un perrito faldero. El coche empezó a ganar velocidad poco a poco, hasta alcanzar una velocidad espeluznante. Hombres, pensé. Creo que la adrenalina los vuelve locos. De pronto, me di cuenta de que nos estábamos alejando del pueblo. ¿Viviría Evan fuera del pueblo? Será mejor que se lo pregunte, para salir de dudas.


“ Oye, Evan, ¿A dónde vamos? “


“ Ah, sí, es verdad, he olvidado decírtelo. Te quiero enseñar un bosque que hay por aquí al lado. Es precioso, creo que te va a gustar. “


“ ¿No vamos a ir a tu casa? “ le dije empezando a asustarme.


“ Tranquilízate, Eily, todo a su tiempo “ dijo sonriendo con malicia.


Suspiré, impaciente para que pasara lo que tuviera que pasar lo más rápido posible.


Entonces, llegamos a nuestro destino. Era un bosque de tamaño pequeño, nada del otro mundo. No podía descubrir por qué Evan estaba tan seguro de que me iba a gustar. Aparcó el coche al lado del bosque, en un lugar escondido, para que no se viera desde la carretera. Cuando le pregunté el motivo tan solo me respondió que a quien no le gustaría robar un bonito Ferrari rojo. Me reí ante esa idea. Evan me ayudó a salir del coche tendiéndome una mano, caballeroso, y yo la acepté. Me gustaba que me trataran como a una dama.


Nos adentramos en el espeso bosque, algo que no me gustó. En general, el bosque en sí ya no me gustaba, porque estaba muy oscuro y prácticamente no podía ver nada. Si no hubiera sido por la mano de Evan sujetando la mía, estaba segura que hubiera chocado contra algún arbolillo.


De repente, nos paramos.


“ Aquí es “ dijo Evan.


“ ¿Y que hay aquí? ¿Yo no veo nada distinto de las otras partes del bosque? “ dije, empezando a asustarme.


“ No te preocupes. Esta es mi parte preferida, porque se respira distinto. Ven donde estoy yo y compruébalo. “


Me acerqué a él, confiada, y me apretó hacia su pecho, plantándome un beso en la boca. Un beso corto y apasionado, que me dejó sorprendida. Hacia tanto tiempo que no besaba a un chico… pero aún no estaba segura de lo que sentía por él. Evan, al contrario, parecía estar muy seguro, porque después del primero fueron habiendo otros, y otros, cada vez más apasionados por las dos partes. Ahora ya estaba segura de que no lo amaba, pero me lancé con júbilo a cada uno de sus besos, como si fuera el último, ya él eso le dio más margen para maniobrar. Acabamos besándonos por el suelo, desesperadamente. Me empezó a quitar prendas de ropa, cuando me di cuenta de lo que intentaba.


“ Para “ le dije, jadeando por el esfuerzo


“ ¿De qué? “ dijo pareciendo desconcertado


“ De quitarme ropa “


“ Oh, vaya. ¿No era eso lo que querías, pequeña? “ me dijo con una sonrisa traviesa


“ Pues la verdad es que no “


“ No mientas “ dijo volviéndome a besar, esta vez con más intensidad, y luchando para quitarme los pantalones.


“ No hagas eso. “ le advertí


“ Voy a hacer lo que me plazca. “


“ ¡Para ya, Evan! “ le dije


Pero él no escuchaba. Empecé a asustarme, y lo empujé para librarme de su cuerpo, que yacía encima del mío, apresándome. Lo pillé por sorpresa, cosa que me dio margen para salir pitando. No pude correr mucho, puesto que él era atlético, y me alcanzó con facilidad.


“ ¿A dónde crees que vas, pequeña? Aún no he terminado contigo. “


“ Puede que tu no hayas terminado conmigo, pero yo si lo he hecho contigo. Me vuelvo a la ciudad. Adiós. “


“ No tan rápido, monada. “ Me cogió por la cintura y me empujó de espaldas hacia un árbol. “ Harás lo que yo te diga. “


“ ¡Basta! “ le dije desesperada, a punto de coger un ataque. “ Me haces daño “


Intenté forcejar con él, pero era demasiado fuerte, y los dos lo sabíamos.


De pronto, dijo unas palabras que me asustaron más de lo que ya estaba.


“ Se ha acabado el juego, cachorrito. Ya es hora de pasar a lo que de verdad importa. “


Dicho esto, me empujó fuertemente hacia el árbol, con el qué me golpeé con la cabeza, perdiendo la conciencia. En lo último que pude pensar fue en que debería haberle hecho caso a Cole, porque él solo quería ayudarme. Me sentía más culpable aún. No sabía que quería hacerme Evan, pero sospechaba que era algo más allá del sexo. Algo más peligroso, que hacia pender mi vida de un hilo.








Espero que os gustee.. me he perdido tiempo de estudio para subirlo.. pero vosotros os mereceis esto y maas!













oos quiero















besoos











jeei.

2 comentarios:

Angie ha dit...

ooo estoy más que enganchadaaaaaaaa!!!! me encanta!!! pasate por la reina de la noche! tienes un premio!! bss

Arae ha dit...

Me encanta la historia, continua así de bien.

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