25/5/09

" Sentimientos contradictorios " capítulo 3


Hola! Aquí os dejo el tercer capítulo de " Sentimientos contradictorios "

espero sinceramente que os guste:)




Capítulo 3


“ Cole “ grité forzando al máximo mi cansada voz. “ Espérame “ seguí gritando en vano, puesto que él me llevaba mucha ventaja y ya casi no le veía. “ Aaron te ha dicho que me muestres el camino a las clases hasta que me pueda guiar yo misma, pero no ha dicho nada de que tuviera que perseguirte por todo el pasillo para encontrar el aula. “ parecía como si estuviera recitando un monólogo. Me sentía muy estúpida. Cole no daba muestras de haberse percatado de que lo estaba llamando, aún así me pareció captar una aminoración leve de su paso.


“ ¡Bien! “ grité interiormente. “ Ahora solo falta que te pares y me esperes, idiota. “


De pronto, Cole se puso a andar más y más rápido. Tan rápido que si me hubiera despistado tan solo un segundo me habría perdido en ese instituto tan enorme.


“ Cole “ otra vez con el monólogo, sólo que ahora Cole ya no bajo el paso. Todo lo contrario. Parecía imposible, pero yo confiaba plenamente en mis ojos, y ellos no me estaban engañando. Cole iba cada vez más rápido, y yo estaba segura de que lo hacía a posta, para hacerme enfadar.


“ Parece que este chico quiere que lo odie de verdad “ dije entre dientes.


De repente, ya no vi a Cole por ningún lado. Lo último que supe de él fue su risa estúpidamente adictiva y unas palabras que decían:


“ Me parece que tendrás que encontrar la próxima clase tu solita “


Luego, desapareció sin dejar ningún rastro.


“ Maldito seas “ grité a todo pulmón. Me daba igual que todos los alumnos que andaban por el enorme pasillo me oyeran. Me importaba un pepino que se rieran de mí, porque en aquel momento yo solo podía pensar en el odioso de Cole y en su comportamiento infantil.


Me perdí en mis pensamientos durante un breve intervalo de tiempo. Ya no importaba la clase que me estaba a punto de perder. Sólo quería salir de aquel instituto tan horroroso. Quería correr y alejarme lo más posible de Cole. Quería gritar con todas mis fuerzas y con toda mi voz que odiaba a ese chico como a nadie en el mundo. Lo odiaba con todo mí ser, aunque su nombre provocara una vibración entera por parte de mi cuerpo.


“ Si no fueras tan guapo y atlético, te juro que no me daría pena destrozarte la cara con un hermoso puñetazo. “ dije en voz alta, creyendo que lo estaba pensando.


“ Vaya, vaya, ¿Quién tenemos aquí? Pero si es la pequeña Eily. “ dijo una voz masculina situada detrás de mí.


Me giré, y me encontré cara a cara con Evan.


“ Oye Evan, ahora no tengo tiempo para tu vida y tus estupideces. Enciérrate en una taquilla y quédate allí para siempre. Harás un favor a la humanidad. “


“ Tranquila gatita. No saques tus colmillos al primer hombre que pase por tu lado. Que Cole te haya rechazado no significa que tengas que desahogarte conmigo. Aunque admito que me gusta tú faceta de gatita enfurecida. Te hace parecer más sexy. “


Definitivamente no estaba de humor para el sarcasmo de Evan. En realidad, no estaba de humor para el sarcasmo de nadie, pero después de lo que me había dicho Charlotte sobre Evan, ahora quería tomarla con él. Quería hacerle pagar todo lo que no me había echo aún. Quería hacerle pagar todo lo que les había echo a Charlotte y a todas las demás.


Entonces, volvió a suceder. Evan se puso a reír como un loco, y en ese momento yo creí de verdad que él lo estaba.


“ Estás loco, Evan. Si te crees que con tus discursitos provocativos y tus invenciones idiotas voy a caer rendida en tus brazos, estás muy equivocado. Y, para que te quede bien clarito, Cole no me ha rechazado. Simplemente se ha ganado todo el odio que puedo albergar en mi cuerpo a causa de sus estupideces. “


“ Ohhh. Ya veo. Por lo tanto, estás tan enfadada con Cole que ahora la tomas conmigo. Con lo simpático y divertido que soy. Me duele que me trates tan mal “ dijo intentando parecer dramático.


Pero yo no estaba para dramas. Mi humor estaba empeorando, y Evan no estaba ayudando para nada a mejorarlo.


“ ¿No sabes que la vanidad no es buena para la salud? Lo más saludable que puedes hacer es apartarte de mi camino si no quieres llegar a casa con un moratón en la cara que no te va a reconocer ni tu madre. ¿Lo has entendido bien, o te lo vuelvo a repetir?”


“ Tranquilízate. Yo soy pacifista, hermana. “ dice fingiendo ser hippie, alzando los dedos formando una uve como signo de paz. “ No quiero ningún moratón en mi bella y perfecta cara. Tengo una imagen que mantener, bonita, y no puedo permitir que la primera chiquilla que veo por la calle me ponga una pizca de imperfección en mi cara.”


“¿Los discursos se te dan muy bien, verdad? Sobretodo cuando tienes que hablar sobre ti y tus cualidades. Pero por alguna vez en tu vida te iría bien abandonar tu puesto en el trono y mirar a tu alrededor. No eres el centro del mundo, ¿te enteras? A lo mejor sí eres lo más importante en tu mundo, pero en el mío no lo eres, ni tampoco en el de mucha otra gente. Por lo tanto, te aconsejo que busques en el diccionario el significado de la palabra humildad y que la incluyas en tu vocabulario personal. Sería muy fructífero porque aprenderías a valorar a las otras personas y no las tratarías como juguetes. “


“ Claro, bonita, lo que tu digas. Majestad, sus deseos son órdenes para mí. “


“ No te des tantos humos, que como ya he dicho antes, te los puedo bajar de un puñetazo, inútil. A demás, ¿has estado escuchando algo de lo que he dicho? “


“ La verdad es que solo he captado algo de buscar una palabra en el diccionario. Lo siento, pero no suelo escuchar discursos. Me entra sueño y me duermo. “


No pude contenerme más. Toda la ira que llevaba dentro estalló como un volcán en erupción, y empecé a notar los cambios a mi alrededor. Tenía la necesidad de pegarle a alguien, pero ese no era mi estilo. Otras veces me había llegado esta oleada de ira contenida, pero esta fue la peor de todas. Todos los últimos acontecimientos se arremolinaron en mi mente, y empezaron a revolotear por todas partes. Evan diciendo cosas estúpidas para enfadarme, Cole dejándome en ridículo, Adri mirándome con su sonrisa de serpiente y lanzándome miradas altivas. Ya no podía más. Demasiado estrés para que lo pudiera soportar.


Me desplomé sobre el suelo sintiendo nauseas por todo el cuerpo y dejando que la desesperación llenara mi ser. Segundos después, nada.


Me desperté en una cama de la enfermería, un lugar feo al igual que todo el edificio. No se le podía llamar enfermería, más bien era una caja de zapatos grande. Era una habitación muy pequeña, que disponía de una cama y algunos aparatos médicos. Deplorable, pensé.


Entonces me di cuenta de que no estaba sola en la habitación. Había alguien que me estaba mirando fijamente, sin parpadear. Era una mujer de mediana edad, con ojos diminutos y saltarines que clavaba fijamente en mí. Cuando vio que la estaba observando, me lanzó una sonrisa que mostraba todos sus dientes pequeños y descolocados.


“ Hola, Eileen. ¿Cómo te encuentras “ dijo la mujer con una voz calmante.


“ Estoy mejor, gracias. ¿Quién es usted? “


“ Soy la doctora Smell. Tiffanny Smell. “


“ Encantada, Tiffanny. “


“ Lo mismo digo, señorita, pero me entristece que nos hayamos conocido en estas circunstancias. ¿Me podría explicar que le ha pasado antes en el pasillo? Porque yo no he encontrado ningún motivo para su desmayo. “


“ Sinceramente, no sé que ha podido ocurrirme. Me puse muy nerviosa y entonces me desmayé. Debe ser el estrés que me ha provocado mudarme con tanta rapidez y empezar un instituto nuevo el día siguiente. Creo que aún no he acabado de acostumbrarme a la situación. “


“ Oh, vaya, con qué era eso. No te preocupes, Eileen. Es normal que te sea difícil el primer día, y todo el mundo aquí lo entiende. Tan solo relájate. Si quieres puedes quedarte aquí hasta que termine la clase. A demás, ibas a llegar tarde de todas formas. Yo hablaré con la profesora de biología, no te preocupes. “


“ Muchas gracias, doctora Smell. “


“ De nada, y, llámame Tiffanny, por favor. No me gusta que me llamen doctora Smell, me hace sentir muy mayor. “


“ Descuide. Gracias, Tiffanny. “


“ Así, mejor. “


Me sonrió abiertamente, y desapareció por la puerta.


Los minutos fueron pasando, y yo ya no sabia que hacer. Me estaba aburriendo mucho en aquella caja de zapatos, y no tenia nada con que entretenerme. Pensé en sacar mi móvil, pero había olvidado que lo había dejado en casa porqué no tenia la batería cargada. Ya lo dicen que cuando más necesitas una cosa no la tienes a mano. Como por ejemplo cuando buscas algo con desesperación. Te pasas toda la tarde buscando y buscando sin encontrar nada, y lo das por perdido. Dos o tres días después, lo encuentras tirado por algún sitio. Te alegras por encontrarlo pero te enfadas por no haberlo hecho antes. Es una sensación frustrante.


Estuve mucho rato pensando en mis asuntos, y entonces el timbre sonó.


Soy libre, pensé. Por fin.


Pero la doctora Tiffanny entró a la enfermería con cara de preocupación.


“ Eileen, cielo. ¿Te encuentras bien? “


“ Pues claro, Tiffanny. Estoy genial “


“ Pues, sinceramente, a mi no me lo pareces. Estás muy pálida. Creo que lo mejor será que te quedes en la enfermería hasta la hora de comer. Además, el profesor de cálculo está enfermo, y aún no hay sustituto. Harás lo mismo aquí que en tu aula, y, sinceramente, prefiero tenerte vigilada y no preocuparme por tu estado de salud. “


“ Como quiera. Me voy a quedar aquí hasta que se termine la clase de cálculo. Luego, me iré a hacer gimnasia, porque no puedo saltarme más clases hoy. Es mi primer día y saltarme clases no me ayuda a integrarme. “


“ Me parece bien. Ahora yo iré a beber un café, si no te importa. La verdad es que los días laborales me estresan mucho, sobretodo cuando no tengo nada que hacer y me dedico a organizar historiales. Aburrimiento puro. “


“ Claro, claro. Por mi no se corte. Yo estaré perfectamente aquí tumbada. “ dije con cara de absoluto aburrimiento.


“ Oh, vamos, cariño. Ya sé que te resulta aburrido estarte aquí sin hacer nada, y por eso llamaré a quien quieras para que venga a hacerte compañía. ¿Te parece? “


Durante un momento pensé en Cole. Pensé en cómo me reconfortaría su maravillosa sonrisa y sus ojos electrizantes. Pero entonces recordé lo mal que se llevaba a veces conmigo. Aún seguía sin entender a ese chico. Cuando parecía que le iba cogiendo afecto, se portaba como un capullo, y cuando lo odiaba con todo mi ser, se portaba como un ángel. Estaba muy confusa, y necesitaba respuestas. Pero aquel no era ni el momento ni el sitio apropiado. La enfermería no es un lugar demasiado agradable para conversaciones íntimas. No es que quisiera una conversación íntima en plan besuqueos con Cole. No, nada de eso. Él no me interesaba de ese modo. Había sufrido demasiado ya con mis antiguas relaciones, y no quería embarcarme en otra tan deprisa. Lo único que buscaba era encontrarle el sentido al comportamiento de ese chico. Era tan extraño y al mismo tiempo tan adorable.


Me saqué los pensamientos de Cole de la cabeza, y pensé en Charlotte y las demás. Sí, a ellas las necesitaba a mi lado en estos momentos difíciles. Ellas me entenderían, estaba segura.


Entonces recordé que la doctora Smell aún estaba esperando una respuesta. Le sonreí a modo de escusa y le dije.


“ Claro, muchas gracias Tiffanny. Me gustaría que llamaras a Charlotte, Kat y Carlee. Ellas son las mejores amigas que he hecho aquí. “


“ Así sea. Las voy a llamar y te las envío por correo en unos momentos. Jajajaj “


“ Muchas gracias. “


Tiffanny salió por la puerta en un abrir y cerrar de ojos y cinco minutos después volvía a estar frente a mí con Charlotte, Kat y Carlee a su lado.


“ Hola chicas “ les sonreí abiertamente. “ Os he echado de menos. “


“ ¡Eily! “ dijo Charlotte con una voz francamente preocupada. “ ¿Qué te ha pasado? Tiffanny ya nos ha puesto al corriente sobre el desmayo, pero queremos oírlo de tu boca. “


“ Huumm… Claro… “


“ Chicas, me parece que yo me voy a ir y os voy a dejar un poco de intimidad para que podáis charlar tranquilamente. “ dijo Tiffanny.


Sin darnos tiempo a aceptar su proposición, salió por la puerta como una exhalación.


A esta mujer le gustan las prisas, pensé de inmediato.


“ A lo que íbamos “ dijo Kat con tono nervioso. “ Explícanos todo lo ocurrido con detalles. “


“ No hay mucho que contar. Estaba hablando con el pesado de Evan y de repente me sentí muy mal. Empecé a sentir ligeros mareos hasta que me desmayé. Eso es todo. “


“ ¿Todo? ¿No te hizo nada Evan? ¿Te desmayaste sola? “ dijo Carlee, aliviada por alguna extraña razón que desconocía.


“ Pues claro que no me hizo nada. ¿Qué tenía que hacerme? Explicádmelo todo ahora mismo, por favor. “


“ La verdad, “ prosiguió Charlotte. “ es que ninguna de nosotras estamos seguras de lo que te puede haber hecho Evan. Sólo es una corazonada, una intuición. Te lo dije antes en la cafetería. No nos fiamos de él ni un pelo. Ni tampoco de su amigo Kyle. “


“ Entiendo. Pues podéis estar tranquilas porqué Evan no ha tocado ni un pelo de mi cabeza. “


“ Me tranquiliza mucho que digas eso, Eily. Sabes que siempre podrás confiar en nosotras para lo que sea. Somos amigas, y desde hoy hasta siempre. “


“ Oh, muchas gracias Charlotte. Me alegra mucho haber tropezado con personas tan maravillosas como vosotras. “ dije toda emocionada


Entonces, mi engañoso cerebro se puso a pensar en Cole. Otra vez ése chico no, por favor. Estoy bastante harta de él por un día. No sé cómo voy a poder aguantarlo durante todo el curso. Me parece que va a resultarme imposible.


“ De nada Eily. “


Charlotte me obsequió con una de sus mejores y más alegres sonrisas, que envió una onda de calidez directamente a mi cuerpo. Me sentía amada. Encajaba en algún sitio por fin.


Entonces, Carlee volvió a hablar.


“ Eily, lo siento, pero creo que nosotras deberíamos volver a clase. No nos toca cálculo, y por lo tanto nos estamos saltando materia. Me encantaría quedarme aquí, pero soy demasiado responsable. “


“ Claro, Carlee. No te preocupes, las clases son lo primero. Nos veremos luego en la cafetería. “


“ Faltaría más. “


Silenciosamente, las chicas se retiraron de la habitación arrastrando los pies. Se notaba que no querían dejarme allí sola, pero tenían que volver a la clases. Era su obligación, a demás, nos volveríamos a ver a la hora de comer en la cafetería. Tenía muchas ganas. Estaba harta de esa caja de zapatos a la que llamaban enfermería.


Entonces, la última persona del mundo a la que hubiera querido ver, se presentó en la habitación.


“ Hola Eily. “ dijo Cole con su voz aterciopelada que me producía escalofríos.


“ ¡Tú! ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Vienes a reírte de mi por haber acabado desmayada en la enfermería? Pues te advierto de que no estoy de humor para tu sarcasmo. Si vienes a fastidiarme puedes salir por dónde has venido. “


“ No te preocupes, Eily. No he venido a reírme de ti. Voy a tener mucho tiempo durante todo el año para hacer eso. Sólo he venido a ver cómo te encontrabas. Me sentía mal por haberte dejado sola en el pasillo, y cuando Tiffanny me ha dicho que estabas en la enfermería, he decidido pasar para ver qué tal te encontrabas. “


“ ¿En serio has venido para eso? “ Cole me había sorprendido esta vez. El odio que sentía hacia el volvió a desaparecer como si nunca hubiera existido. En el fondo es un buen chico, me decía para mí misma. Eily, parece que lo juzgaste mal. Espero que podamos volver a empezar de nuevo, olvidando las palabrotas y los actos de capullismo.


“ La verdad es que no. He venido para reírme de tu estado de ánimo. “


“ ¿Quééééééé? “ El odio volvió a aparecer. Demasiado bonito para ser verdad. Ese chico es odioso, y no puede hacer nada para evitarlo. Parece que los actos de capullismo vuelven a repetirse. Y yo que había pensado en mantener una conversación normal con él. Que equivocada estaba. Lo odio.


Una sonrisa salió de su cara en aquél momento. Fue una sonrisa dulce, como si de verdad el hubiera estado preocupado por mí durante un tiempo. Pero yo ya no iba a dejar engañarme por su carita de ángel inocente. Sabía cómo podía ser, y no quería volver a sentir amabilidad por él cuando segundos después se iba a portar como un idiota.


Entonces la sonrisa dulce pasó a ser sarcástica.


Lo sabía. Se está burlando de mí, como siempre.


“ Sólo dije que estaba preocupado por ti para ver la cara que ponías. Y la verdad, ha sido muy graciosa. Una mezcla entre afecto, amabilidad y felicidad. ¿De verdad te importa tanto mi amistad? Me halagas. “


“ ¡NOOOOOOOO! Tu amistad no me importa en absoluto. Me daría igual si te atropellara un tren. Ahora vete de la enfermería, y no vuelvas a hablarme nunca ¿me has oído? ¡NUNCA! “


“ Oh, Eily. No me hagas esto. Sabes que significas demasiado para mí. “ dijo con un aire teatral y dramático que no se creía ni su madre.


“ Te odio, Cole. Te odio con todo mi ser, y si no estás fuera de aquí en treinta segundos, me parece que voy a echarte a patadas. “


Creo que los dos sabíamos que no tenía suficientes energías para levantarme, y menos para dar patadas a nadie, y por eso el me retó.


“ Inténtalo. “ dijo con una sonrisa pícara


“ Márchate. “


“ No quiero. “


“ Hazlo. “


“ Oblígame. “


“ Si no te quieres marchar tu, lo haré yo. “


Me levanté de golpe, sin medir la fuerza que necesitaba para mantenerme de pie. Todo empezó a girar a mi alrededor. Había muchas camas, muchas luces, muchos Coles que venían hacia mí para evitar que me cayera al suelo. Lo último que pude pensar antes de desmayarme fue en su cara de preocupación. ¿De verdad se preocupaba por mí, o solo era una especie de guión de teatro? Tantas preguntas y tan pocas respuestas. Sólo una cosa tenía clara. Allí estaba pasando algo, y, yo estaba decidida en descubrir de qué se trataba.














esperoo que os haya gustado!¡











gracias a todos por apoyarmee:)




jeei.

1 comentarios:

Arae ha dit...

Esta muy interesante jeje a ver como sigue. Animo con la escritura

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