Capítulo 12
Cole no me daba ninguna respuesta, y yo cada vez estaba más nerviosa. ¿Por qué le había hecho aquella pregunta tan indiscreta, y precisamente en un momento tan delicado? No tendríamos que estar pensando en nuestra relación, pero yo necesitaba saberlo. Necesitaba oír la verdad desde sus labios. Lo necesitaba con todo mi corazón. Aunque supusiera romperme en mil pedacitos. Necesitaba al menos una respuesta.
Cole se quedó pensativo, examinando mi rostro, y, como supuse demasiado tarde, escuchando mis pensamientos. Muy típico de Cole, pensé, un poco enfadada.
“ Por favor, Cole, necesito saberlo. “
Me miró fijamente a los ojos, y lo que me dijo me desconcertó más de lo que estaba.
“ La luna no ha salido. Los pájaros aún están cantando. Disfrútalo mientras puedas, porque cuando llegue el crepúsculo la oscuridad va a engullir tu mundo, y también a ti.”
“ ¿Qué significa esto, Cole? “
“ Significa que ahora no es momento para respuestas. Y también que tenemos que buscar un plan de huida. “
Iba a quejarme, pero su mirada me detuvo. Estaba preocupado, se le notaba. Mucho. A mi pesar, tuve que dejar la conversación para otro momento.
“ Cole, ¿Qué ocurre? “
“ No. Nada. Déjalo. “
“ No me mientas. ¿Qué ocurre? “
“ No te preocupes Eily, no es nada. “
“ ¡Cole! “ le dije, empezando a cansarme del jueguecito de sí y no. No era tiempo de mentiras.
“ Está bien. Pues, la verdad es que no he comido desde hace mucho, y tengo… hambre.”
“ Oh… “
Me había quedado sin habla. No sabía que el motivo de su inquietud era alimenticio. Y me fastidiaba, porque no podía hacer nada para aliviar su sufrimiento. ¿O a lo mejor sí?
“ Cole…emm…quieres…¿beber de mi? “
Las palabras parecieron molestarle mucho, porque su cara se endureció y me taladró con la mirada.
“ No, Eily. Bajo ningún concepto. Juré no volver a probar sangre humana, y ahora no voy a romper mi juramento. “
“ ¡Pero necesitas comer! “ dije empezando a impacientarme por su comportamiento irracional.
“ Prefiero morir que alimentarme de ti, ¿entiendes? “
“ No voy a permitirlo. Y tú lo sabes. “
Cole me miró, e hizo ademán de acercarse a mí, pero entonces alguien entró por la puerta. Era el odioso de Evan.
“ No tan rápido, principito de pacotilla. No te vas a alimentar de MI señorita “ dijo enfatizando la palabra mi. “ Aquí te traigo un poco de sangre. “
Cole parecía… ¿agradecido? Si. Parecía agradecido. No podía alcanzar el motivo por el que no quisiera beber de mí. Era esto o la muerte, ¿no? Y yo ofrecería mi vida a cambio de la suya.
“ Cariño. “ dijo Evan con tono dulce “ ¿quieres dejar de pensar en el maldito principito mientras yo estoy aquí? Haces que me ponga celoso y tenga ganas de estrangularlo, ¿entiendes cosita? ¿Quieres que tu adorable Cole muera? Porque si sigues así es lo que vas a conseguir. “
“ ¡Si le tocas un solo pelo voy a ser yo la que se encargue de retorcer tu horrible pescuezo! “ le escupí.
“ Has herido mis sentimientos, bomboncito. Creo que le voy a pedir a Stew un favor antes de que te conviertas en vampiro. Si. Va a ser muy divertido. “
Estaba sonriendo maliciosamente, y el solo hecho de que pudiera estar pensando en algo extraño me hacía poner los pelos de punta.
Cole maldijo y le travesó con la mirada como un puñal. ¿Es que podía oír sus pensamientos? Mis sospechas se confirmaron cuando habló.
“ Saca esta idea de tu cabeza, estúpido. Eily nunca se va a meter en ninguna cama contigo. Tenlo presente. “
“ ¿¿Cama?? “ dije gritando, asustada.
“ Oh, pobre principito… “ dijo Evan, haciendo caso omiso a mi grito. “ ¿Y qué crees que vas a hacer tu al respecto? ¿Vas a dejar a tu conejita por ella? “ dijo señalándome
Cole me miró desconcertado, pero entonces ligó cabezas.
“ Silvye no es más que una amiga para mi, estúpido. “
“ Hum… “ dijo mirándome significativamente. “ Que bien, Eilita. Ahora ya tienes a tu príncipe azul. Pero no olvides que eres mía. SOLO mía. “ dijo girándose hacia Cole.
“ Estúpido. “ le solté. “ Yo no soy propiedad de nadie. Ni tuya ni de ningún otro vampiro. ¡Desaparece de mi vida! “
“ Me temo que no va a ser posible que desaparezca, cariño. Ah, y siento decirlo, pero sí, eres mía. Eres MI humana, y voy a hacer contigo lo que me plazca. “
“ ¡No soy tu humana! “ dije lanzándome hacia él para pegarle unos cuantos puñetazos.
Pero él fue más rápido, y me levantó por los brazos, dejando nuestras caras a la misma altura.
“ Bésame. “
“Y que mas quisieras. Lo siento pero yo no beso a sapos para que se conviertan en príncipes. Tendrás que buscarte a otra princesa. “
“ Tú eres y serás siempre mi princesa, tesoro. Recuérdalo. “
Dicho esto, salió de la habitación con su característica sonrisa perfecta. Como odiaba aquella sonrisa que me perseguía en mis pesadillas, y me aterrorizaba cada noche.
“ Eily. “ Cole me miraba, muy serio hasta para él. “ Creo que Evan está obsesionado contigo. “
“ ¿Qué? “ le dije. No entendía aquél racionamiento estúpido.
Pero él no escuchaba. Estaba ocupado bebiendo su taza de sangre.
“ ¿De qué es la sangre? “
“ De cadáver. “
“ ¿No es un poco asqueroso beber la sangre de alguien muerto. “
“ Son cadáveres recientes. Te lo expliqué. “
“ Si. Lo sé. Lo siento. “
“ No pasa nada. “
“ Oye Cole… respecto a mi pregunta… Sé que soy pesada, pero… ¡necesito una respuesta! “
“ Todo a su tiempo. “
Intenté refunfuñar un poco, pero Cole no era de los que cedían con facilidad.
“ Eily, basta ya, por favor. Estoy intentando pensar. Ayúdame. “
“ Claro. “ le dije, aún enfadada por su repentino cambio de actitud. “ Pero no sé mucho como hacerlo, puesto que yo soy tan solo una chica corriente que no tiene por costumbre estar encerrada en una celda y mucho menos con un vampiro. Siento que mis experiencias no sean de mucha ayuda. “
“ No te preocupes tu tan solo tienes que mantenerte callada, el resto déjamelo a mí. “
“ Creo que esto puedo hacerlo. “
“ A ver si es verdad. “ dijo Cole, riendo, y mirándome significativamente. “ Porque acabas de hablar. “
Me ruboricé y sellé mis labios como una cremallera. No estaba dispuesta a volver a decir nada más. Pero tampoco sabía qué hacer. Lo único que se me ocurría era pensar en Cole, pero él estaba conmigo y podría leer mi mente, por lo que era inútil pensar en él. También podía pensar en alguna forma de salir de allí, pero yo no destacaba por ser imaginativa. Miré a mi alrededor y, sorprendida, me di cuenta de que la celda no parecía tan aterradora cuando Cole estaba conmigo. Cole siempre hacía mi vida más fácil, y yo nunca se lo había pagado como se merecía. Pero, pensándolo mejor, ahora tenía que concentrarme en una forma de salir. ¿Qué podíamos hacer? A lo mejor Cole se sabe algún hechizo de tele transportación…
“ No, Eily. Lo siento. “
“ ¿Huuum? “ le dije, confundida por su salida repentina.
“ No conozco ningún hechizo de tele transportación. Lo siento. “
“ No te preocupes. “ le dije ruborizada, y pensando en lo problemático que es que el pueda leer mi mente cuando quiera.
Me sonrió y volvió a tomar una postura pensativa.
Pasaron unos diez minutos cuando Cole dio un respingo.
“ ¡Lo tengo! “ gritó
“ ¿Ya sabes cómo escapar? “ le dije emocionada
“ Si. “ dijo sonriendo, triunfante.
Se acercó a mi lentamente, sin ningún motivo aparente. Cuando estaba a tres centímetros de mí, se paró, sonrió, y me pisó el pie.
Yo, enfadada, asustada y sorprendida di un grito unas octavas más alto que de costumbre. ¿Pero qué le pasa a este tío? Me dije por mis adentros. ¿Se ha vuelto loco de repente?
Pero no tuve mucho tiempo para pensar, porque cinco segundos después bajaron Evan y Alina a comprobar la fuente del alboroto.
Evan me sonrió y Alina me fulminó con la mirada.
“ ¿Por qué chillas, niñata? “ me dijo visiblemente enfadada
Yo miré a Cole, confundida, y éste me sonrió, abriendo comunicación telepática conmigo.
“ Siento haberte pisado, Eily, pero era la forma más rápida de conseguir que gritaras y atrajeras la atención de los guardias. Invéntate algo para que Evan abra la celda y luego déjame el resto a mí, ¿de acuerdo? “
“ Bien. “
Deshicimos la comunicación y yo me puse a interpretar mi papel de nuevo.
“ Evan. “ le dije mirándolo afligidamente. “ He recapacitado mucho sobre lo nuestro. Creo que yo también… te amo. “
Las palabras te amo fueron un poco difíciles de pronunciar, porqué lo que yo hubiera querido decirle es te odio, pero necesitaba que mi papel pareciera real. Otra cosa que no podía hacer era pensar en que todo era una mentira para escaparse. Me obligué a mi misma a creer que me gustaba de verdad Evan. Sí, sé que suena imposible, pero lo hice, y además bien, porque él se lo creyó.
“ Por fin te has dado cuenta, Eily. Ven a mis brazos, muñeca. “
Abrió la puerta deslizando la llave en su lugar y me hizo una señal para que me arrojara a sus brazos. Ya está ganado, pensé. Pero entonces, la estúpida de Alina dijo lo que yo más temía.
“ Espera, Evan. ¿Cómo sabes que todo esto no es una trampa para salir de aquí? ¿No es extraño que ahora de repente la muchacha muestre interés en ti. “
Él la fulminó con la mirada.
“ No me refiero a que no seas atractivo. Sabes de sobra que lo eres. Pero ella nunca ha mostrado nada más que odio hacia ti. ¿Por qué ahora tendría que ser distinto? Yo no me lo creo sin una demostración. “
“ ¿Demostración? “ dije con los ojos como platos
“ No será ningún problema. “ dijo Evan, riendo. “ Bésame, Eily. Bésame y demuéstrame que me quieres. Ahora. “
Miré a Cole en busca de apoyo. Estaba destrozada por dentro. No podía besar a Evan en ninguna circunstancia, pero mucho menos en la presencia de Cole. Era imposible. Era buena actriz, pero no podía destrozar mi consciencia ni mi autoestima. No podía rebajarme a darle un beso a aquél… desgraciado. Pero tenía que salir de allí. Teníamos que salir de allí. Aunque supusiera regalarle un beso mío a alguien que no se lo merecía. Tenía que hacerlo.
Cole restableció nuestra conversación telepática, y me habló.
“ Eily, lo siento mucho, de verdad. Siento haber escogido este plan. Lo siento. Si quieres puedes decirle que era una mentira. No voy a obligarte a hacer lo que más odias en este mundo. No quiero que le beses. “
“ No te preocupes Cole. El plan ya está en marcha, y no voy a dejar que se estropee por mis sentimientos. Tengo que hacer lo que pueda para que consigamos salir de este lugar. Ya que tú has planeado el plan, ahora me toca a mi ponerlo en práctica. Voy a hacerlo. “
“ Pero… “
“ Nada de peros. Lo voy a hacer y punto. “
Evan me miraba, expectante, esperando mi reacción.
Me armé de un valor que en realidad no poseía y fui dando un paso tras otro, acercándome a Evan cada vez más. Cada paso me dolía muchísimo, pero me estaba esforzando al máximo para no estropear el plan de Cole. Quería servir para algo. No quería ser un estúpido estorbo humano que tan solo se metía en problemas. Porqué yo no era así. Yo era fuerte y valiente, y se lo iba a demostrar a todo el mundo. Evan no me daba miedo. Ni tampoco Alina. Ni mi Stew. Les demostraría que era más fuerte que todos ellos. Tenía que hacerlo.
Evan exhibía una bonita sonrisa te triunfo en la cara, y miró a Cole con desdén.
“ ¿Qué te pasa principito? ¿Te has quedado sin princesa? “
Cole le miró, impasible.
“ Ohhh, vamos. ¡Tienes que estar feliz, porque ahora ya podré hacer con ella todo lo que pensé antes! “
Cole se enfureció, podía notarlo por su respiración irregular y su mirada. Sus ojos me recordaban a un día tormentoso. Relámpagos y rayos los surcaban. Estaba a punto de lanzarse contra Evan, pero yo no lo iba a permitir. No podíamos salir del plan. Me interpuse entre él y Evan, y le dije tan fríamente como pude.
“ Basta, Cole. Amo a Evan. No te atrevas a tocarlo. “
Por un momento Cole se mostró confundido, pero luego pareció captar que estaba siguiendo el plan.
Estaba a dos centímetros de Evan, cuando él me abrazó y me acercó a él. Mi corazón latía a mil por hora. Odiaba a Evan y ahora iba a besarlo. Sonaba muy estúpido si le buscabas su punto lógico, porque no tenía. Antes de besarlo me giré hacia Cole y vi que tenía los puños apretados. Contente, Cole, pensé. Asustada, me giré hacia Evan para adivinar si había oído mis pensamientos, pero por la cara de felicidad que tenía supose que no. Me acerqué a él, lentamente, y cuando estaba a medio centímetro de su boca, vacilé. Todo el valor y la fuerza de la que antes me enorgullecía había desaparecido. Era una cobarde, y no podía remediarlo. Lágrimas involuntarias empezaron a surcar mi rostro. Me giré hacia Cole, intentando retener las lágrimas en vano.
“ Lo siento, Cole. No puedo hacerlo. “
Me separé de Evan y le dirigí una sonrisa siniestra.
“ No te amo estúpido. Ni ahora ni nunca. “
Creí que se enfadaría, que me pegaría, o algo mucho peor, pero en lugar de eso sonrió.
“ Lo sabía. Oí tus pensamientos. Soy estúpido, pero no tanto. Te estaba poniendo a prueba. “
Le miré, sorprendida por su perspicacia.
Dicho esto, se marchó, seguido por Alina, que me lanzó una última mirada amenazadora y se perdió entre las sombras.
Me dejé caer en el suelo helado, y empecé a sollozar. Lo había estropeado todo. Había estropeado el plan por mis estúpidas emociones. Era idiota.
Cole se acercó a mí, un poco vacilante, y se sentó a mi lado.
“ No te preocupes. No llores, por favor. Es normal que no pudieras hacerlo. Evan es un indeseable. Te comprendo. “
Me giré hacia él, con la cara roja de rabia.
“ ¡No! ¡Tú no puedes comprenderlo! ¡Tú no entiendes lo difícil que es ser una humana normal y corriente entre tantos vampiros! ¡Tú no sabes lo que se siente al saber que eres tan solo un estorbo que estaría mejor muerto! “
Él me miró, con una intensidad impropia de él. Acercó su rostro lentamente al mío. Mi corazón latía más rápido que nunca, y amenazaba con salirse de mi pecho. Me costaba mantener una respiración regular tan cerca de Cole. Su cabeza cada vez estaba más cerca de la mía, y se iba acercando. Cubrió la estrecha distancia que nos separaba y me besó. Con una intensidad y un deseo que nunca había experimentado, le devolví el beso, deseando que el momento no se acabara nunca. Estaba feliz y excitada. Aunque estuviera en una celda. Aunque estuviera a punto de convertirme en un vampiro. Porque estaba con Cole, la persona que más amaba en este mundo, y era suficiente para mí. Cole, que hacía vibrar cada partícula de mi ser con una sola mirada. Cole, que me amaba como yo a él.
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espero de verdad que os haya gustadoo:)
besoos
Jeei.
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